Iluminación LED para plantas de casa: la guía completa

Uno de los principales inconvenientes para muchas personas a la hora de tener alguna planta de interiores es la falta de luz. Hasta hace no mucho, había la creencia de que las plantas no pueden crecer en interiores porque les falta luz.

Con las diversas tecnologías que han ido apareciendo, se formaron sistemas de iluminación que podían servir para algunas plantas. No obstante, en la actualidad el rango de plantas que puede crecer con iluminación artificial ha aumentado. Y esto se debe al desarrollo de la iluminación con tecnologías LED.

En la actualidad, con saber la mejor luz para nuestra planta podemos hacerla crecer en interiores (siempre y cuando el resto de sus requerimientos se puedan satisfacer adecuadamente). Además, la iluminación artificial puede servirnos para complementar la iluminación natural en algunas plantas también.

La base científica: longitudes de onda

Las plantas cuentan con mecanismos internos con los que pueden percibir estímulos, parámetros físicos y químicos, y generar una respuesta a estos. En especial destaca su percepción de la luz: tipo, orientación, duración y cercanía de la luz.

Como las plantas se alimentan mediante el proceso de fotosíntesis, estos seres vivos necesitan tener un gran desarrollo de su sistema de percepción de luz. La iluminación es un factor determinante en su desarrollo, en la forma y la velocidad de crecimiento, así como para controlar los momentos de floración y de formación de frutos.

La luz es un tipo de radiación electromagnética, por lo que viaja por ondas, como las ondas de radio. Uno de los parámetros más importantes es la longitud de onda, que se define como la distancia que hay desde la parte más alta de una onda hasta la parte más alta de la siguiente. La unidad de medida es el nanómetro, que es la millonésima parte de 1 milímetro.

El espectro de luz visible, los colores que podemos ver, se sitúa entre 400 y 700 nm. Las plantas pueden percibir longitudes de onda mayores de 700 nm (radiaciones infrarrojas) y menores de 400 nm (radiaciones ultravioleta). No obstante, las radiaciones que aprovechan las plantas durante la fotosíntesis están entre 400 y 700 nm. En otras palabras, las radiaciones de interés están en nuestro espectro visible.

Factores determinantes para una iluminación adecuada de las plantas

Calidad de la luz

Cuando hablamos de calidad de luz nos referimos al color de la luz que llega a la planta. Todas las longitudes de onda que están dentro del espectro de absorción de nuestra planta son importantes. No obstante, el azul y el rojo son los colores más determinantes en el crecimiento de la planta. El color verde no es absorbido, sino que se refleja; por eso las plantas tienen su característico color verde.

Azul. Su longitud de onda es de entre 400 y 500 nm. Este color determina su crecimiento vegetativo, o sea, desde el proceso de germinación hasta que florece. Si solo le damos este color la planta será más pequeña, y tendrá un verde más pronunciado.

Rojo/ rojo lejano. Su longitud de onda es de entre 600 y 700 nm. Afecta a la longitud del tallo, así como a su floración. Una mayor proporción de rojo lejano provoca que haya más distancia entre hojas del mismo tallo, por lo que la longitud del tallo crece.

Sabiendo combinar las longitudes azul y roja generaremos un mayor beneficio en nuestra planta. Por ello, es muy interesante usar luces con tecnologías LED que nos permiten darle a la planta una combinación de azul y rojo.

Combinando un LED frío (azul) con un led cálido (rojo) podemos darle a nuestra planta sus requerimientos nutricionales, y con total eficiencia, ya que solo gastaremos en dar el espectro de ondas necesarias. En la actualidad, ya aparecen soluciones que tienen incorporada la mezcla de LED azul y rojo.

Dicho esto, si no quieres complicarte la vida y además tener una luz “normal” es aconsejable usar una luz LED ‘grow’ de amplio espectro.

Duración de la luz

Otro factor importante es el fotoperiodo, la cantidad de horas de luz seguidas que recibe una planta a lo largo de 24 horas.

Como la luz varía en el transcurso del año, la luz que se le debe dar a la planta también debe cambiar. Si nuestro cultivo es de día largo necesitará más luz, mientras que si es de día corto hará falta menos luz. Por ello, es recomendable conocer el fotoperiodo de la planta, cuantas horas de luz necesita recibir.

Para poder darle a nuestra planta el nivel de luz adecuado, es recomendable añadir un temporizador a nuestro sistema de iluminación para que controle la luz de forma automática.

Intensidad de la luz

Cuando la planta empieza a germinar es cuando necesita más luz. Por ello, es recomendable poner el foco de luz artificial a unos 6 cm de altura, en especial si no hay suficiente luz natural.

Mientras van creciendo, la luz puede ponerse a unos 10 cm de la planta. Cuando la planta es adulta, la luz se puede colocar a unos 30 cm, e incluso a 90 cm si cuentan con follaje.