La iluminación de carreteras es una de las cosas más importantes si queremos garantizar que los conductores puedan conducir sin peligro. De hecho, en una vía mal iluminada el peligro de sufrir un accidente se multiplica notablemente.
Las vías deben tener una iluminación adecuada. Ya no solo es importante cuidar que se vea la calzada, al resto de vehículos u obstáculos sin dificultad, sino que también que es obligatorio. De hecho, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana dictó la Orden de Circular 36/2015 que establece los criterios de cómo aplicar la iluminación de carreteras correcta a cielo abierto y túneles y que busca estandarizar los criterios para que las vías estén correctamente iluminadas, independientemente de si estamos conduciendo en una carretera regional o estatal. En todos los casos debe imperar el criterio común de iluminación.
En esta orden se regulan puntos tan importantes como los criterios para iluminar un tramo de carretera, los tipos de alumbrado, componentes de una instalación de iluminación, los proyectos que se lleven a cabo en esta materia o cuidados de iluminación y medioambiente, entre otros aspectos.
Evitar deslumbramientos
Entre las recomendaciones que hacemos para la iluminación de carreteras y autovías, hay consideraciones importantes como que el alumbrado no deslumbre, ya que si se produce esta situación puede provocar que los conductores pierdan la visión durante unos instantes. Esto significaría que durante unos segundos no se controle correctamente el vehículo o que no se vean los obstáculos que tenemos delante, con el consiguiente riesgo de sufrir un accidente.
Regular la intensidad
La iluminación en la carretera también es importante que cuente con reguladores de intensidad, encendido y apagado. En el momento de programar la iluminación de las farolas no es necesario que durante los primeros minutos tengan la misma intensidad que durante la madrugada o en una noche cerrada, tanto en invierno como en verano. Las características de cada estación del año -incluso de cada noche- hacen necesarias que la luminaria de las carreteras y autovías pueda regularse en función de la demanda real de iluminación. De esta manera, conseguiremos también un doble objetivo: lograremos un ahorro de energía significativo y estaremos luchando contra la contaminación lumínica que tantos problemas acarrea.
Criterios para iluminar carreteras
En ocasiones hay quien se pregunta sobre la necesidad de instalar puntos de luz en ambos lados de las vías. Según dicta la orden 36/2015, esta situación se podrá dar en autovías y autopistas cuando exista una intensidad media de vehículos/día igual o superior a 80.000 o sea igual o superior a 60.000 vehículos/día y se produzcan más de 120 días de lluvia al año. Con respecto a las carreteras convencionales, nos dice el texto normativo que no se iluminarán en general, aunque podrá justificarse su iluminación en caso de que el tramo esté considerado como un Tramo de Concentración de Accidentes (TCA) y en los dos últimos años más de la mitad de los siniestros se hayan producido de noche.
También se recogen algunas singularidades como qué hacer en el caso de que se trate de una glorieta, un cruce en vía interurbana o un cruce.
Qué alumbrado instalar en carreteras
Basándose en recomendaciones de la Unión Europea, surge también la normativa UNE-EN13201. Se recomienda que para iluminar las carreteras y las autovías haya que usar diferentes tipos de alumbrado. Debido a las características de estas vías, aquí no se pueden alumbrar de la misma manera que la calle de una ciudad.
El criterio general que se ha establecido para iluminar una autovía y autopista es utilizar un nivel ME3, mientras que en las carreteras convencionales hablaríamos de un nivel ME4, aunque si hablamos de tramos TCA, podrá elevarse la categoría, pasando a ME2 y ME3, respectivamente.
Si hay más de 120 días de lluvia al año, la luminaria será de tipo MEW3 y MEW4, tanto en autovías y autopistas como en carreteras convencionales. También se reconoce el pase a MEW2 y MEW3, respectivamente, si hablamos de tramos TCA.
A los puntos singulares se les asigna la clase CE2 y las glorietas están en la clase CE1.
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